Tus ojos...
Se vinieron a acostar al lado de los míos,
al lado mío, se vino a reposar tu pasión,
incontenible por lo que fuera, vínose a estar.

Él.
Aquí, desmembrandose, su corazón se expandió
en la recámara de al lado, no me vió durante
mi noche, pero atestiguó mis sueños ambulantes.

Tu voz.
Me llamaba, decía conocerme evocándome en mi apócope;
no hablaba de mí, seguro, clamabame!
Yo le oía, no la escuchaba. Para qué seguir al viento?

Tu mano.
Su caricia quiso ayuntarse al devenir de mi seña;
la dirección de mi dedo índice hacia su figura
quísole indicar otro oriente, pero suave, la bajó...

Hoy.
Estás aquí, te veo decidido a afrontar este desamor
intemporal que te asigno, viéndote se forman nuevas tormentas
en mi mente, siento calor y tal vez frio, y me tiemblo...

06/14/2024

Posted on 06/14/2024
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