Me quedé donde estoy ahora hasta que oscureció.
Luego caminé hasta las diez en la compañía
acostumbrada, bienhechora y compulsiva de mi
maravillosa perra negra. Hasta las diez, caminé...

En el camino he pensado suficiente.
Lo suficiente sobre mí y sobre tí...
Igual que con esta querida que ahora llevo con correa.
Tu y yo, no fuimos hechos el uno para el otro, así lo era!

Te empecé a llevar conmigo, y a veces, tú me llevabas
contigo; conociendo mi andar, conociste también del tuyo.
Esperaste impaciente a que apareciera el vínculo nuestro;
yo, antes de conocerte, ya tenía un vínculo hacia tí...

También tuve un pensamiento sobre la ruta que tomo
todos los días: bien valdría caminarla hasta la media noche.
Es un reto que no he asumido por temor a perderme
en la oscuridad, por eso me tienta andarla sólo contigo.

Caminé hasta las diez en la dulce compañía de un ser
de tendencias nocturnas; no fuimos hechos el uno para
el otro, pero es posible que me acompañe hasta la muerte.

Ella conoce mi andar como yo conozco el suyo.
No hay más que decir!
Sin tí, ahora somos uno solo...

11/20/2023

Author's Note: Para tí, que me miras seguirte.

Posted on 11/20/2023
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