Escrito de Día de Muertos 2010 by Oscar MartínezNo nos gusta ir a los panteones,
la verdad.
"el día se acompaña seco a sí mismo
y la contrariedad de la vida
se vuelve turbia y evidente
al mismo tiempo,
es decir, se hace insabora,
pierde el gusto, decimos;
parece que en verdad
nos preocupamos por pendejadas,
la verdad."
Prefiero que algo extraordinario
acontezca.
-como el día de hoy, exactamente;
mi mujer tuvo un vistazo
de un sentimiento mío,
por ello me acordé de mi madre
y de su bendición.
No tengo que recordarla en un panteón,
la verdad.
Te voy a ser sincero,
no me gusta ir a los panteones
la verdad.
"progreso en una simple resolución,
no estoy para saber de la muerte
todavía; aun me falta un buen de cosas
por hacer. Preocuparme por salir adelante
en el trabajo, cuidar de mi gente y mi querencia,
y evitar que conmigo se vaya a pasar de listo
algún cabrón, la verdad."
Quiero que el Día de Muertos
sea como celebrar a la vida,
la verdad.
-sí, como si ya no existieran los cantos
plañideros en los rosarios,
los ayes, y el culto a la propia muerte,
como si sólo fueran a permanecer los ojos vivos
y brillosos y la alegoría dirigida a la definición
de la propia vida, la verdad.
A mí, y a mí familia
no nos gusta ir a los panteones,
la verdad.
"desde el mediodía del dos, y hasta la noche
del mismo día,
sólo es visitar tierra y arena, según recuerdo.
El día se acompaña seco a sí mismo,
parece que no camina, se vuelve cojo y muy
lento, en sus horas la contrariedad de la vida
se torna evidente..."
Una sonrisa me anima, acontece extraordinaria,
es lo que estaba esperando, seguro;
justo a las ocho, desde la otra vida me confío,
te sigo queriendo un chingo,
de tí me voy a acordar para siempre, Jefa,
la verdad.
11/02/2010 Author's Note: Tu sabes para quien lo he escrito... tqmM.
Posted on 11/03/2010 Copyright © 2024 Oscar Martínez
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