Soñar de Gatos by Oscar MartínezA veces soñamos a nuestro gato.
El vago recuerdo retiene el sentir
de haber gozado de hablar con él.
Desde decir consejo
a un "te quiero",
a la vez una advertencia oculta.
Otras veces lo multiplicamos.
Es uno u otro gato,
de entre los pintos
y los albinos, es siamés ó inglés;
colorado no, de poco pelambre,
siendo al final, ninguno.
Yo lo soñé atento, la otra noche.
Escuchaba al aire,
perseguía a un avestruz
y peleaba con otros gatos.
Siempre haciendo su voluntad sólo,
no recuerdo haberle oído hablarme.
Hay gatos que se sostienen en dos patas
y seres bípedos que gustan de vivir en cuatro.
Al igual que hay zarpazos que obedecen
a un movimiento repentino de los amos,
también hay lengüetazos en el rostro
que corrompen.
No dudo, ahora, que no haya sueños
que los gatos no provoquen,
ni invitaciones a la vigilia nocturna
motivadas por ojos luminosos y profundos.
Como los de mi gato,
que a veces se emancipan del firmamento!
-Reflexiono. Después de soñar lo que he contado.
09/25/2009 Author's Note: Para mi gato, al que tambien soñamos.
Posted on 09/25/2009 Copyright © 2024 Oscar Martínez
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