Me casé contigo para complacerte
cierto día de Septiembre.
Abandoné mi sueño de vivir soltero como todo hombre
y dije adiós a la gracia de las mañanas nubladas.
Tambien me despedí de tí, novia casta. Todo fuera
"para tener familia y compañía" cuando no durmiera
-me dijiste.
La vida ha sido buena contigo a mi lado.
No me quejo de la rebatinga de piel y de sabanas,
como tampoco de las mañanas nubladas, cuya gracia
se encuentra ahora en nuestra cama de alféizar.
Creo que tengo la vida resuelta ahora que mi hija
está en tu vientre.
Espero que ella me quiera y aguarde paciente a mi
llegada para que todos sus besos me inspiren.
Oh Dios! Qué no viva mi clásica apatía en la familia!

Es Septiembre de nuevo, tu sueño es mi sueño y...
Últimamente sueño que estoy soltero y que tú eres mi
novia casta, despierto deseando quererte sin que seas
mi mujer y olvido que tu vientre está saturado siempre de vida,
de otra vida...
Y así te desfloro de nuevo.

He seguido trabajando.
Ayer me pintaron el traje con tiza los traviesos alumnos;
fantasee como si fuera estudiante y comí a deshoras.
Hay que ganarse la vida, pensé...
Más ahora que mi segunda niña vino
al mundo recientemente.
Gracias por traerla -te digo, y beso tu frente-.
Cómo la llamaremos?
-Quiero que sea...
Te interrumpo:
-Te parece si se llama... -Y me salgo con la mia.

Mariana es el primer nombre de la chica más hermosa del
mundo. Mi hija a veces se olvida de mí, no me besa y tiene
mis ojos -dicen-. Camina conmigo para complacerme,
y se enoja con su madre por la misma razón.
A veces quisiera volver a ser soltero;
pero vivir sin querencias y sin compromiso
no es ya una opción para el corazón.

Me casé contigo para complacerte
un buen día de Septiembre.

09/05/2005

Posted on 09/05/2005
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