Te amo porque eres mujer y nada más!
Vivo por tu cuerpo espléndido de morbo
y adoro tus ojos hechos de piel.

Eres cazuela de barro
harta de vicio dulce...
Tu cuerpo es agua caliente!

Me haces olvido por tí
mujer amada que eres mujer.

Ya no me engañas con todos tus nombres:
tu eres todas aquellas que más he amado;
hirviendo estoy de ganas de tí.

Te amo porque eres mujer y nada más!
Vivo en tu cuerpo que traicionero muerdo.
Y sigo, sigo mintiéndome que no eres tan sólo mujer.

Quiero creer que me amas
tanto como yo amo a mis propios demonios.

Quiero sentir que me sigues
y que al volver la mirada
te ocultes en tu sexo infinito.

Quiero de tí lo que no puedas darme,
mejor que no lo consiga, y que te huyas
en otra mujer: Perdúrate interminable!

Quién me protege de tí mujer!
Dame tu amor amenazado de odio inextinguible,
fragua de ternura, cóbrate con mi esclavitud!

Si puedes, al verme mantén tu distancia,
pues hoy vengo a pedirte amor!

Cede!
Cede mujer a apoderarte de mí y crea nuestra penumbra,
niégame lo primero, el beso en la boca y obliga
a mi rostro a ayuntarse entre tus piernas.

Cree en mi!
Apiadate de mi excusa:
"Que no tuve amor desde hace tres días".

-Qué más remedio! toma, ten mi amor...

Y volveré a encontrarte,
en ninguna imagen de seguro,
pero sí todos los días y todas mis noches!

01/14/2004

Posted on 01/14/2004
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