Una mañana en la iglesia by Oscar MartínezMe gusta sentarme
en la ultima butaca de la iglesia.
La mayor parte del tiempo no rezo
porque hay mujeres que
en desmañanados intentos
buscan encontrar a Dios,
y yo me encuentro con ellas.
-"Señor, cómo desearía encontrar tu perdón,
pues he matado a mi hija con mi amor"
Ah, que hermosas piernas de mujer madura!
Todavía su cabello es completamente castaño...
-"Concédeme encontrar a ese hombre, al que embarazó
a mi madre, para reclamarle por haber nacido, Señor mío."
Las mujeres jóvenes, emanan un olor
que obsesiona a los santos!
-"No me avergüenza, Señor, amar a otra mujer. Te lo he dicho
muchas veces. Solo perdóname, por seguírtelo diciendo..."
Hay muchachas que no saben que sus ojos
expresan los deseos mas perversos.
Cómo anhelo mirar esos ojos en su cuerpo desnudo!
-"Padre, gracias por dejar que sea yo quien deba cuidar
de mi madre, dale salud y no te ocupes de mí, Señor."
12/15/2002 Posted on 12/15/2002 Copyright © 2024 Oscar Martínez
|