Comprobarás que vine por tí
cuando el fulgor de la luna
te asuste y secuestre
el resplandor de tus álgidos ojos.

En dicha de amores
exudan tus hombros estrellas,
te reconozco al instante:
son tuyos los ojos de luna
y aquellos hombros!

Sabrás bien que estoy aquí por tí,
al profetizarle a tu ventana
el orgasmo y sorprenderte al instante
respirando de mi oblicua silueta
que humedece del ventanal su cristal.

Vengo por ti amada!
Concibe al abrazarme mis ganas,
y siente contra tu vientre el castillo
elevado por constructores deseos.

Tanto he caminado,
desde la mañana hasta esta noche!
Que con prisa recobraré
el aliento en tu sexo,
y con ansia beberé de tu lengua
las aguas que sacien mi sed.

Comprobarás que vine hoy por tí...

12/21/2000

Posted on 09/21/2001
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